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Jorge Monagas Del Río, jugador de golf - estudiante en la universidad de IOWA Central en EEUU

JORGE MONAGAS DEL RÍO

JUGADOR DE GOLF ESTUDIANTE EN LA UNIVERSIDAD DE IOWA CENTRAL EN EEUU

“Estoy muy agradecido a mis padres y entrenadores con la posibilidad que me han brindado de poder estudiar y compaginar mi deporte preferido”

 

¿Cómo fueron sus inicios en el golf?

Empecé a jugar en el Cortijo Club de Campo con 8 años pues mis padres eran socios del Club, aficionados a la hípica, no llamándome nunca la atención ese mundo y desde muy pequeñito me pegaba mis escapadas al campo de golf a tirar bolas. Una vez mis padres comprobaron que el golf me atraía, compraron mis primeros palos y buscaron un profesor. Este profesor fue Carlos Quevedo, desde el principio conectamos y después de más de 10 años sigue siendo mi entrenador. En edades juveniles practicaba 3 o 4 veces por semana reservándome siempre uno de ellos para que Carlos vigilara mi swing, me enseñara golpes nuevos, me acompañara al campo, un poco de todo. Incluso ahora desde la universidad le paso videos de mi swing y me sigue haciendo retoques para mejorar.

 

¿Porqué tomó la decisión de ir a estudiar a EEUU?

Una vez termino primero de bachillerato tomo la decisión de irme a Estados Unidos porque era una oportunidad que no podía rechazar y además me convenía.  En España es muy complicado compaginar una carrera universitaria con un deporte - torneos, entrenamientos, físicos y técnicos, viajes -  y sabía que en EEUU daban muchas facilidades para hacerlo. El haberme ido a América me ha aportado muchísimas cosas positivas en ambas vertientes, como persona y como jugador de golf. Allí te cambia mucho la forma de vida, es un país donde la gente es muy trabajadora, organizada y esperan lo mismo de ti. En los tres años que allí llevo, dos años en la Universidad de Iowa Central (Idowa) estudiando la carrera de Business Management y un año en Bethany College (Kansas) mi juego ha dado un salto de calidad enorme, pero todavía me queda mucho por mejorar.

Ha ganado el trofeo de la 1ª categoría del torneo de verano de la FCG, ¿Como ha jugado en Maspalomas Golf?

Me gusta jugar en los campos del sur, pues no lo hacemos habitualmente en invierno al estar llenos de los turistas que nos visitan y además de competir –que me apasiona-  me sirve de entrenamiento. Me encontré cómodo en Maspalomas Golf, empezando la primera vuelta con 3 birdies y varias recuperaciones de par que me dieron mucha confianza. Los hoyos 10, 11 y 12 se me complicaron realmente, pero supe esperar y en el último tramo del recorrido lo remedié con otros tres birdies, hoyos 15, 16 y 18,  firmando una vuelta de 73 golpes (+1), bajar unas décimas de handicap y ganar la primera categoría masculina. Un gran día de golf.

¿En que puede mejorar?

 Siempre hay cosas que mejorar, ahora mismo creo que mi “debilidad” son los golpes desde el tee, en particular con el drive, pues mis estadísticas de calles cogidas  no son buenas, tengo que conseguir tirar la bola más recta. Mis “fortalezas” son los golpes entre 100 y 120 metros y el putt.

¿Cuál es tu rutina en un día normal en EEUU?

De lunes a viernes tengo clases hasta el mediodía y después de comer, sobre las 15:00 horas voy al campo a entrenar, los golpes que creo necesitar, pues el coach nos da mucha libertad. Todas las semanas jugamos 1 o 2 vueltas clasificatorias para saber que jugadores representaran a la universidad esa semana, ya que los torneos del fin de semana solo lo juegan 5 jugadores de 20 que somos en el equipo. A la tarde / noche cada uno se tiene que organizar para llevar todas las clases de la carrera al día y buscarse un rato para ir al gimnasio. Tanto entrenamiento físico, me ha permitido ser más regular, además de ganarle metros a la bola, en particular con los palos largos.

Los fines de semana solemos jugar torneos, y si no hubiera, viajamos entre los Estados de Kansas y Oklahoma para entrenar en campos diferentes.

Al practicar tantas horas, he mejorado notablemente el putt que hasta entonces siempre había sido una asignatura pendiente para mí.

El irme a Estados Unidos a estudiar y seguir practicando el deporte que más me gusta me ha dado la oportunidad de conocer a gente increíble de todas partes del mundo. En mi equipo de la universidad hay chicos de 9 países de 3 continentes diferentes y eso es solo en el equipo de golf. Esto te enriquece mucho como persona y te facilita un gran abanico de contactos para el futuro. También te abre las puertas al mundo laboral pues el hecho de ser un “ international student-athlete” en EEUU está muy valorado por empresas de todo el mundo. Estoy ilusionado con ver que me depara el futuro y sobre todo muy agradecido a mi familia y a mis entrenadores tanto de aquí como de EEUU por haberme dado esta oportunidad increíble que le ha dado un vuelco a mi vida.

MARÍA CASTILLO